28 mayo 2009

Con la música en la sangre


Un barrio de casas bajas, donde los parlantes del equipo de música superaban, literalmente, los techos de los ranchos. Los gigantes hacían temblar a las viviendas cercanas. Los Palmeras, Alcides, Miguel "conejito" Alejandro, Los Mirlos y Siete Lunas, pasando también por Los Avelinos y Las Minifaldas, le daban fiesta a la zona después del partido barrial, que encontraba a los protagonistas con ropa de fagina, recién salidos de sus trabajos.

Tampoco dejaban de lado al talento local: Gladys "la bomba tucumana", ni al coprovinciano Ricky Maravilla. El cuarteto también sonaba de la mano del "mostro" Sebastián, Trulala, Chebere, Orly, la "mona" Giménez y la familia Marzano-Gelfo y su Cuarteto Leo.

Aunque no hacían falta grandes fiestas, el barrio era el barrio y donde entraba uno, entraban muchos más. Siempre había un motivo para festejar y empezaban a circular los cajones de cerveza y las sangrías hechas con gaseosa Crush en grandes ollas locreras. Oscurecía y a la gente se le daba por escuchar música en inglés y qué mejor banda que Los Beatles, sin siquiera entender que "A Hard Day's Night" en su primer párrafo describía su rutina.

El día domingo nos desayunaba, a los más chicos, con "Al despertar" de Rayito Colombiano. Para ese momento, los kioskos ya eran grandes farmacias donde cada familia había comprado los medicamentos necesarios para seguirla durante todo el día. El almuerzo tenía una larga sobremesa.

Ya en la tarde del séptimo día, mientras pateabamos la redonda en algún sitio baldío, haciendo continuamente pausas para subastecer de tetras a los más grandes, se escuchaba a Palito Ortega, a Camilo Sesto, a Los Pasteles Verdes, a Leo Dan y "el baile del ladrillo" de Violeta Rivas. La música hacía que el domingo sea domingo. Por otra parte, era infaltable el sonido de una que otra radio con Boca visitando al siempre peligroso Central en Arroyito.

Años después las cosas cambiaron y las esquinas se empezaron a llenar de olor a amoníaco, junto a la propaganda tumbera de Los Pibes Chorros, Damas Gratis y Cachumba. Las bases no fueron sólidas y los muchachos que iban al piso conmigo terminaron en Villa Urquiza.

Hoy se sigue escuchando casi la misma música, excepto los días de cumpleaños infantiles, pero las sirenas de policías y los tiros le dan otro matiz a un barrio que, quizas sin saberlo, es netamente dependiente de las melodías.

9 comentarios:

Melynita!!!! =) dijo...

si, estoy de acuerdo en tanto a que la musica influye muchisimo en las formas de comportamiento, pero no creo que los problemas sociales, por ponerle una denominacion sean absolutamente por la musica que se escucha, siempre hubo algunt tipo de musica marginal como en su momento lo fue el tango por decir algun ejemplo, mas alla de eso, es verdad que no se decian las cosas de una manera tan cruda... en fin... creo qe todo es producto de malas actitudes, malas direcciones, malas influencias, cosas que hoy por hoy se ven reflejadas en "la cumbia villera"

Apols dijo...

me encanto, desde el titulo hasta la ultima palabra, "la musica es la banda sonora de tu vida".

el Rafa dijo...

Gran descripción de una realidad barrial que se veía hasta mediado de los 90 en los barrios de la periferia.
Aun recuerdo un "conpuesto" de vino blanco termidor y sprite al ritmo de los exitos del recuerdo entre el destacaba el tema "la novia blanca" de la mona y la version de "la copa rota" del grupo los del voio.
En algunos de esos barrio me tuve que dar un par de palizas antes que me dejen entrar tranquilo. Hoy una mirada altanera o llevar "zapas" copadas cuesta un puntazo...
Gracias por la evocación.

FEDESAAVEEDRAA dijo...

MI MAS SENTIDO PESAME POR HABER NACIDO EN KOSOVO.

FEDESAAVEDRA dijo...

PENSAR QUE ERA ASI...

AVECES EXTRAÑO LA CHOCOLATADA DEL DIA DEL NIÑO...
EL OLOR A TRASPIRACION DE UNA SUPER BALONIADA DE DIA DOMINGO EN LA CALLE...
Y DESDE QUE CERRÓ EL CENTRO DE JUBILADOS EN FRENTE DE MI CASA, DONDE HABIA UN ESCUELA DE FOLCKLORE QUE NO SE ESCUCHA... LA PUTA CHACARERA, QUE SE REPETIA 20MIL VECES POR QUE LOS PENDEJOS MAL CULIADOS TENIAN LOS PIES CAMBIADOS Y LOS CAGABAN PUTEANDO Y LA REPETIAN UNO Y OTRA VEZ!
COMO SE EXTRAÑA EL RUIDO EN EL BARRIO...

ESTE MEDIO PISO CON ASADOR Y PILETA EN LA RIVADAVIA TIENE UN FRIO ESPANTOSO jajjaa

diego dijo...

buenisima la nota...!!!muy pero muy cierto todo lo q decis...!!!x suerte en mi barrio todaiva no llegaron los tiros y ls sirenas d policia q de vez en cuand aparece x algun hdp q ronda x aki...pero hno esta vez t pasaste con la nota...un abrazo edu

K´ dijo...

Y no extraño absolutamente nada de hace tanto tiempo. Es más, no tengo recuerdos asi :S... de hecho, yo no tengo "el barrio", yo tengo una familia que vive bajo un mismo techo y tengo amigos que viven en otros lados!

Saludos a todos!

pollo dijo...

Heterogenea la selección musical de tu barrio vieja porque en el mio nunca sonaron los Beatles en los parlantes grandotes. Eso se escuchaba en los hogares burgueses donde la musica nunca salía pa fuera. Una cosa:¿Che ure Riky Maravilla no es salteño?

James Barrie dijo...

Mely: dentro de un grupo social con poca formación cultural, cualquier cosa los puede persuadir.

Apols: más allá de que sea un cero a la izquiera con los instrumentos musicales, la música es muy importante en mi vida.

Rafa: Como dicen los viejos "ya no hay códigos".

Fede: no podés hablar mucho, eh. Vivís en Villa 9 de Julio, culiao.

Diego: gracias, compañero... Las sirenas y los tiros le ponen un poquito de emoción a los domingos que son un bajón.

K: en mi familia también todos vivimos bajo el mismo techo y mis amigos también. No vivo en Ciudad de Dios...

Pollo: fuiste el único que te diste cuenta, vieja... Cuando lo advertí ya era demasiado tarde.

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