16 septiembre 2010

La amplitud de una carrera

Un compañero, amigo y colega tuvo una breve charla con un taxista pero la misma dejó en evidencia lo anónima que es nuestra carrera:

Tachero: "¿Qué estudias, amigo?"
Estudiante: "comunicación..."
Tachero: "ah mirá vos, qué copado. Yo tengo un teléfono en mi casa que no funciona, quizas me lo podés revisar".

14 septiembre 2010

Una página del rock

Bueno. El día que grabamos "Let It Bleed". Me acuerdo como si hubiese sido ayer, loco. Ayer comí waffles. Ah, no: ¿huevos revueltos? ¿Qué carajo comí? Bueh, fue el desayuno. Buenísimo, loco. Waffles.
Bueno, Así que ayer. Fue 1968. Era un pendejo de 14.
Me crie en Londres, aprendí a tocar blues. Los marineros traían discos de Estados Unidos. Conocí a Mick Jagger yendo en tren al colegio desde Dartford. Tenía unos marineros debajo del brazo. No, pará, tenía discos de blues debajo del brazo. Los dos teníamos discos de blues, de Estados Unidos, así que nos pusimos a hablar y decidimos armar una banda. Mick y yo compusimos "Let It Bleed" en el tren, y después desayunamos. Pasame el caramelo, plis. Gracia'.
¿Qué estaba diciendo? Bueno. Así que esa mañana, Mick y yo grabamos "Goats Head Soup" en los estudios Chess de Chicago. Muddy Waters estaba afuera, pintando las escaleras. Me enseñó a tocar la guitarra con afinación abierta en re. Re-genio. Después se puso a pintarlo a Mick.
La gente se agrega una "S" al nombre sin ningún motivo y después no se acuerda por qué se la agregó, es una locura. Durante algunos años, Mick fue Mick Jaggers. Nunca supe por qué. A veces Mick toca la armónica. ¿Se dan cuenta? A él le chupa un huevo todo eso de la fama. Al menos, íntimamente. Lleva a Muddy Waters en el corazón. Y tiene unos marineros debajo del brazo.
Así que después del desayuno, Mick y yo salimos a caminar por el desierto en Joshua Tree, buscando ovnis, flasheando por los hongos. Somos hermosos, nena. Los ovnis nos tenían miedo. Ese día compusimos "Jumpin' Jack Flash". Siempre me gustó ese tema.

Keith Richards

(Una parte de su autobiografía por la que le pagaron U$S7 millones. Revista Rolling Stone)

10 junio 2010

Creer o reventar


Hace unos días armé una nota que vi en el diario inglés "The Sun" sobre Michael Jackson. La misma se refería a los rumores de que "El Rey del Pop" se reencarnó en otra persona. Voy a serles sincero: no me tomé muy en serio hacer esa "noticia". Pero lo que me llamó la atención es recibir un mail de un fanático que pueden leer a continuación:

Buenas tardes

Asi que MJ se reencarnó en Dave Dave, que esto es parte de una frustración?, ok. Que clase de "periodistas" ponen a escribir estas cosas? acaso no pueden informarse bien para no dar un tropezón con ese tema tan delicado?.
Somos demasiada gente, miles de miles, que somos beLievers y que creemos con toda Fé en esta posibilidad, y no por esa suposición, sino por miles que si ustedes "periodistas" se informaran como es debido tambien lo creerian. Somos miles de personas atras de esto que nos sentimos totalmente burlados con la clase de nota que publican. Ustedes creen que es un juego?, porfavor!, sean mas concientes y dejen de poner tontera y media, tenemos una Fé inmensa en que Michael Jackson esta vivo y no lo digo yo, somos miles de miles. Rectifiquense en su nota que nosotros no creemos que se Reencarnó, y menos que esto es una FRUSTRACIÓN. No le hacemos daño a nadie, pero ustedes sí.

No es el primer Periódico al cual nos dirigimos, ya lo hemos hecho anteriormente y con gran satisfacción les puedo decir que ellos si se han rectificado en su "noticia" desinformada.

26 abril 2010

"¡¿Quién maneja...vos o yo?!"


No se puede hacer sugerencias a quien conduce un vehículo sobre su manera de hacerlo. No se puede. No hay lugar para pedir que se baje la velocidad, que se tenga cuidado con cierto ciclista, que se considere al peatón, que mire hacia adelante… no se puede dar indicación alguna al que maneja un auto…

¿Y por qué no se puede? Porque así lo dice el despotismo del dueño/a del vehículo.

Mi incertidumbre viene a estar dada desde el momento en que el que conduce, además del volante, tiene en sus manos el destino de las vidas que comparten ese mismo espacio móvil.

Hay incluso, a veces, ciertas cuestiones que refuerzan mis críticas hacia quien está poniendo la diestra en el acelerador, como el bocinazo del transporte escolar que viene atrás, la cara de furia de la doña que está cruzando la calle, la vuelta de cabeza al estilo “El exorcista” con expresión de asombro de la gente que peatona por la vereda en contramano a nuestro rumbo, el sonido escalofriante que hacen las llantas al dejar sus huellas en el asfalto en una frenada repentina, y por último, la estrategia que tiene el/a conductor/a mismo/a de culparme a mí y a mis quejas de todo lo sucedido anteriormente. Es así que no se puede dar indicación alguna a quien maneja un auto…no se puede.

Es como si tener el volante en las manos produjese cierta megalomanía extrema, tan ilusoria como creer que comiéndose los 24 tomos de una enciclopedia universal, en el sentido literal del acto, se puede llegar a la sabiduría absoluta.

En fin, abro la lucha contra el poder totalitario que pretenden aquellos que poseen y ejecutan algún medio de transporte privado y, mientras tanto, me muevo en colectivo, que sí se interesa por mi opinión y me pregunta desde el posterior del aparatejo: “¿Cómo conduzco? Llame al 0800-bus”.

20 abril 2010

¿Amistad entre el hombre y la mujer?


Controversial tema si lo hay, es esta cuestión de la amistad entre los diferentes sexos. Los discursos varían entre lo que dicen los hombres al respecto, lo que opinan las mujeres, y de acuerdo al caso a caso.

Según elaboradas encuestas, en resumidas cuentas, las afirmaciones son dos:

1-No existe la amistad entre el hombre y a mujer. Cuando dos personas de géneros opuestos entablan amistad puede ocurrir que:

*Alguna de las dos partes se “confunde” o se enamora de la otra, y la cosa estalla en algún momento de ebriedad

*Tarde o temprano ambos caen bajo la sombra de la tentación y la historia termina en algún encontronazo sexual no planificado, generalmente producto del exceso etílico, y el posterior arrepentimiento matutino.

2-Existe la amistad entre el hombre y la mujer. Estas personas afirman que poseen amigos/as y que nunca se les pasó por la cabeza hacer nada que esté fuera de los marcos del compañerismo.

Por si o por no, la temática se hace históricamente interminable. Aquí, algunos testimonios:

Juan: Pasa que los hombres le dan a cualquier cosa que se dé la vuelta. Las mujeres en cambio piensan más en no arruinar la amistad.

Cintia: Yo los únicos amigos que tengo son los amigos de mi novio. Ni bien me peleo, no dejo títere sin cabeza…je!

Gonzalo: Es que… depende la amiga. Si esta buena, ya desde el principio que no la veo como amiga ni en pedo. Se aprovechan muy bien los momentos de debilidad en esos casos.. vos viste…

Alexandra: Si, existe, pero cuando la cosa se hace más íntima, siempre es importante probar cositas nuevas…

Ailín: Obvio que existe la amistad entre el hombre y la mujer. Pero tenés que buscarte uno que sea gay, porque si no… para los tipos cualquier hoyo es trinchera.

Sigmund: La cuestión erótica siempre está. Y la mujer… bueno, se le complica a ella, vos sabés que la envidia del pene lleva a…

Carlin: y… amigos son los amigos!

Franco: Yo tengo muchas amigas, y nunca hice nada con ninguna. Yo le soy fiel a mi novia, a ella la amo y no me interesan las relaciones pasajeras, me parecen superficiales.

Sandra: La verdad, yo tengo un solo amigo, que es el novio de una amiga. Y con Franco todo bien, nunca haría nada. Además, es más fiero! No sé qué le pasa a mi amiga…

Roberto Carlos: ¡Claro que existe!. Yo tengo un millón.

El asunto no se agota y las confusiones persisten. Quizás, allá en el tiempo las parejas y las amistades dejen de ser una cuestión de propiedad privada y la anarquía sexual se imponga, quizás no. Lo importante es que por ahora el tema nos sigue sirviendo como excusa de noches largas para el desfile de porrones en algún bar y las más insólitas conversaciones que nunca se acaban.

25 marzo 2010

Ana y Mia


“Porque la comida es como un arte…existe solo para mirarla”

Dos princesas, Ana y Mia, impulsan a no comer, a la delgadez extrema, al fetiche del hueso, a la compulsión sobre el peso, las balanzas, las medidas, la cantidad de calorías, los vómitos auto provocados. Inconmovibles amigas que llevan, lenta y horriblemente, al destino de la muerte.

Así se bautizó a la anorexia y la bulimia, Ana y Mia, re-nombres que permiten decir lo innombrable de estas enfermedades, y dan lugar al despliegue de las hadas, las libélulas, las mariposas, seres livianos y hermosos, como Ana y Mia, diosas eternamente delgadas, a toda costa.

Las páginas webs pro-Ana y pro-Mia abundan. Consultorios improvisados que aconsejan cómo ser anoréxicas eficientes o buenas bulímicas. Atroz necesidad de buscar la manera de encajar en un mundo donde el estereotipo de mujer nunca somos las mujeres. Donde las exigencias no terminan nunca, donde los ideales se corporizan “livianos” e inalcanzables.

Es curiosa y triste la imagen que devuelve el espejo, que no alcanza, inagotable, y que pide más y más del “vivir para morir”, cuando es la estética superior a la salud, hasta que la estética se pierde y deviene lo morboso.

Ana y mía, que sólo contemplan la comida por su belleza, devuelven esa cuestión obscena que intenta representar a las mujeres como arte: “sólo para ser miradas”. Alto costo tasa a las mujeres en ese intento, privándonos de la palabra, exigiéndonos ser objetos deseables, sin maneras de pensarnos más allá de hadas y mariposas, que dejan de ser metáforas para sintetizarse en lo real nuestra carne…

Alto costo…




18 marzo 2010

El síndrome de "el lunes empiezo"


Quién no dijo o se dijo alguna vez “el lunes empiezo” tantas cosas:


-El gimnasio
-La dieta
-A estudiar
-A buscar laburo
-A dejar de tomar
-A dejar de fumar
-A dejar de apostar
-Etc, etc, etc...


El lunes empiezo…Como si fuera que el lunes es un día propicio para empezar algo… Como si fuera que cada mes empieza con un lunes 1 de enero febrero o marzo… Como si fuera que los lunes comienza la semana… Como si fuera que todo va a salir mejor si es desde el lunes… Como si fuera que empezar el lunes garantiza algún tipo de orden y continuidad a la tarea… Como si fuera que un jueves no tiene sentido empezar… Como si fuera que alguien le cree a uno que empieza algo el lunes… Como si fuera que uno se cree que empieza algo el lunes… Como si fuera que el lunes, realmente, uno va a empezar algo...

A me encantan los “el lunes empiezo”, porque me desligan de todo lo que no tengo ganas de hacer…

12 marzo 2010

El mayor misterio de la medicina


Siempre me pregunté porqué los médicos escriben tan inentendiblemente. ¿Será que tienen una materia denominada "escribir mal en los recetarios"? ¿Será que manejan códigos propios y no permiten que el mundo se entere? ¿Será que después de conocer lo más profundo del cuerpo humano, la caligrafía ya no tiene importancia?

11 marzo 2010

Sobre gustos y colores sí hay algo escrito

"Preferible que sobre, y que no falte" ecuación que nunca se aplica, entre los gustos masculinos, en lo que a dimensión corporal de la mujer se refiere.

Siguiendo los prejuiciosos rótulos que los hombres sugieren a la hora de hablar de ellas, y dependiendo de si colaboran o no a la fuerza de la gravedad sobre la masa, las mujeres se clasifican en:

1-Flacas: su peso equivale a su estatura física menos 1 metro y 20 centímetros. Aplicada la ecuación en una mujer adulta de 1,60 mts de estatura, sería:

1,60 mts - 1,20 mts = 40 kilos (Flaca)

2-Gordas: Peso de la gorda es equivalente a la estatura de la misma sin la coma. La ecuación aplicada a la mujer de 1,60 mts:

1,60 mts - coma decimal = 160 kg (gorda)

3-Pulsudas: Peso igual a la estatura corporales menos 1 metro, relativizado. Aplicando la ecuación, adulta mujer de 1,60 de estatura:

1,60 mts - 1,00 mts = 60 kilos.

* Relativización: 10kg de tetas - 10 kg + 40 kg de cola de resto físico = 60 kilos (pulsuda)

La pregunta se hace evidente: Los hombres ... ¿cómo las prefieren?

Dentro de la apreciación masculina, si bien entre las flacas y las gordas hay un abismo de diferencia (120 kilos) las pulsudas, en cambio, vendrían a ser un híbrido muy conveniente entre ambas.

Además, dentro de cada clasificación, pueden hacerse clementes consideraciones agregando un diminutivo al sufijo: flaca, "flaquita" gorda, "gordita"; pulsuda ", pulsudita". En este último caso, por lo general, el público viril prefiere simplemente la acepción "pulsuda" con todas las letras, y mientras más ronca la voz al proclamarlo, mejor.
Dependiendo de la situación, los hombres también agregan sustantivos calificativos al concepto. Por ejemplo:
-Situación de repudio: gorda deforme, flaca chuza, pulsuda pulsuda (la pulsuda no tiene situación de repudio)
-Situación de aceptación: gorda piola, flaca chura, pulsuda pulsuda (la pulsuda es aceptada simplemente por su condición de pulsuda).

Se reconoce también en los hombres cierto vocabulario extenso sobre sinónimos en dichas categorías:

-Gorda: gruesa, vaquillona, ballena, tanque, barril, dejalospostres, rechoncha, rolliza, matambre, Mundo Marino, detodomenosupa, chancha, etc, etc, etc
-Flaca: hilacha, escuálida.
-Pulsuda: camión, bebé, chequeta, mamita, seeee, bombón, ay mi viiida, diossanto, etc

Hechas las respectivas consideraciones, estamos en condiciones de contestar a la pregunta que nos acongoja: Los hombres ... ¿cómo las prefieren?

La respuesta es sencilla: Pueden meterse las clasificaciones, caracterizaciones, metáforas y preferencias en el centro del mismísimo asterisco, y con la mano desocupada calcularse el área de la panza porronera allá lejos muy muy lejos, donde se enchufa el sol, a la vuelta, y con el mismo entusiasmo ...

Moraleja: Mujeres ... amemos esos kilitos de mas, que nuuuunca están de maaas!

06 marzo 2010

Excusas de los hombres para terminar una relación (según el perfil psicológico)


1-Sos mucho para mí. Te mereces algo mejor (El baja-autoestima)

2- Estoy confundido. Necesito tiempo para pensar (El poco original)

3-Te quiero, pero como amiga (El Roberto Carlo)

4-Necesito estar solo (el autista)

5-Es mejor pelearnos antes de que terminemos mal (El precavido)

6-Soy agorafóbico (el creativo)

7-Ponete en mi lugar… (El narcisista)

8-No sos vos, soy yo. (El Diego Peretti)

9-Deberíamos habernos conocido dentro de dos años (El proyectivo)

10- Mi mamá adoptiva no te quiere (El adoptado)

11-Tengo una enfermedad terminal (El hipocondríaco)

12-A mi me duele mucho hacer esto, pero… (el masoquista)


PD: cuando un hombre te pide espacio, dejalo afuera…

04 marzo 2010

¡7upsss!

02 marzo 2010

Sueñan las pulgas con comprarse un perro, y los nadie, con salir de pobres


Transcurre diariamente de boca en boca, la afirmación casi predictiva que argumenta en su teoría que "para ser alguien en la vida, hay que tener un título". Poniendo en tela de juicio dicha cosa, me surgen dos preguntas:

1. Qué carrera universitaria o terciaria, privada o pública, enseña a “ser”… o más bien “a ser alguien en la vida”

2. Las personas que no tuvieron, por causas económico-sociales, o por elección propia, acceso a educación formal, fuera del plano primario y secundario: ¿no son nadie en la vida? O replanteando la cuestión: ¿son los nadie en la vida?

Se me puede reprochar haber tomado la significación literal de la afirmación. Sin embargo, lo simbólico dentro de la misma no deja mucho margen para la diferencia. Me refiero a que es cierto que la enorme franja de individuos sin estudios de grado terminan, de una u otra manera, siendo excluidos y discriminados también dentro del marco laboral que suministra trabajo digno, o más o menos digno, y les relega todo aquello que nadie quiere hacer. Por ejemplo: recolectores de basura y barrenderos, vendedores ambulantes, albañiles, colectiveros, choferes de taxis, servimotos, beneficiarios de los planes trabajar, amas de casa, mecheras, choros y tantos otros.

Es demasiado amplio lo que se puede llegar a escribir al respecto, y no quiero aburrir con cuestiones ampliamente discutidas ya, pero si me gustaría remarcar el hecho de que en general, la inaccesibilidad a estudios superiores también es heredada de generación en generación como cuestión de clase (social), cual estigma que responde funcionalmente, en un tipo particular de economía y momento histórico. a la necesidad de que algunos “sean los nadie en la vida”.

Ya lo dijo Galeano antes:

"Los nadie: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadie: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre,muriendo la vida, jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de laprensa local.
Los nadie, que cuestan menos que la bala que los mata."

Ser un “nadie” no es una elección. Somos “nadie” de la misma manera en que somos médicos o abogados porque papá, mamá y cierto mandato social, nos dieron la oportunidad de serlo.

Ahora cambio el rumbo de mis preguntas y me replanteo. Si “para ser alguien en la vida hay que tener un título”, más que una verdad es un claro mecanismo de exclusión social: ¿Por qué seguir reproduciéndolo?...

Yo le daría una vuelta de rosca a la cuestión y diría que “para ser alguien en la vida, hay que luchar por los nadie”. O mejor aún, para evitar el asistencialismo, “hay que luchar con los nadie”.

26 febrero 2010

Confesiones de una mujer adulta


Resulta que de chiquita siempre esperé a mi príncipe azul. Y digo “a mi” porque pensaba que toda mujer tendría rondando, cerca o lejos, al hombre que soñó para compartir su vida.

Lo imaginaba con conciertas características particulares:
Buen mozo, atento, divertido, romántico, fiel, comprensivo, trabajador y buen amante.

Con los años fui variando las pretensiones porque, claro, entre buscar y buscar empecé a darme cuenta que era más fácil soplar la armónica y cantar al mismo tiempo, que encontrar un hombre así de completito. Fue para entonces que entendí por qué nunca hallaría mí anhelado príncipe: resultó ser ley que ciertas virtudes, dentro de las capacidades masculinas, se repelen, y por tanto son incompatibles entre sí.

A lo largo de mi vida conocí muchos hombres:

Buenos mozos, divertidos y amantes inolvidables, pero que buscaban trascender en las memorias de cuanta mujer se cruzase (con especiales tendencias hacia mis hermanas, amigas, vecinas): una sarta de infieles por vocación que, con suerte, te golpeaban poquito. Sin contar esa capacidad sobredesarrollada de conseguir todo de arriba y esquivarle al laburo con el mayor de los entusiasmos.

Conocí también hombres atentos, románticos y trabajadores, pero más aburridos que escucharse una pelea de tortugas por radio. Aquellos rotulados de “buenitos”, pero que pasada la media hora de charla, te dan ganas de dejar de fumar y empezar una vida nueva (lejos, bien lejos…).

Otros muy románticos y fieles, que después de tres meses maravillosos terminaban siendo celosos compulsivos repugnantemente inseguros. Los típicos que quieren saber si tienen la virilidad más desarrollada que algún ex, esperando la casi mecánica respuesta: “si mi amor, tu poronga es la más grande”.

Me tocó alguno que por fin era buen mozo, atento, divertido, fiel, comprensivo y trabajador, pero en las noches de encuentro sexual, tenía que esperar que se vaya de la casa para tener alguna satisfacción. Claro que era divertido variar en la creatividad artística a la hora de fingir el orgasmo. Pero al fin de cuentas, es más recomendable pagarse unas clases de teatro.

No me faltaron los simpáticos, divertidísimos. Los “macanudos” pero, además, bien parecidos (a Corky…).

En fin, ya no espero más que llegue mi príncipe azul. Ahora estoy casada con este cierto viejo verde. No creo que sea una cuestión de colores. Sin embargo, aprendí que más bien hay que optar por elegir la compañía efímera que reclame cierto momento, lugar, y el propio estado de ánimo, como quién elige una película para ver en el cine, y vuelve después a la casa a disfrutar cariñosamente de su mediocre, pero cotidiano televisor. Después de todo es bien sabido que un hombre sin cuernos, es un animal indefenso.

23 febrero 2010

Mujercitas eran las de antes...


Hace décadas atrás la definición de la mujer era bastante menos controversial que en épocas actuales. Freud a principios del siglo pasado, la definía por su carácter de castrada, y envidiosa del pene…

Gracias a la lucha de género organizada, podemos decir en la actualidad que somos algo más que eso, y que al pene poco o nada tenemos para envidiarle… Sin embargo, la epopeya de que nacimos de la costilla del hombre sigue siendo una idea común que se resiste a ser erradicada. Por eso me interesa desmitificar asuntos muy relacionados a la mujer, que nada tienen de femeninos, pero que con suerte y un poquito de imaginación, ayudan de algún modo a combatir el patriarcado.

Para empezar, podríamos traer a colación un tema muy cotidiano para algunas, de dos o tres días para otras, y hasta semanal en los casos extremos. Si hay hombres leyendo, se recomienda que se sienten porque Sí! señoras y señores… las mujeres también cagamos!.

Es difícil imaginar a ricitos de oro sentada en el inodoro echando un gran garco después de tantos platos de avena. Mucho más pensar a blancanieves haciendo un hoyo en el bosque y limpiándose con una hoja de pino. O a la bella durmiente levantando la sábana para saber a qué huele el pedo estruendoso que se acaba de mandar…

Desde pequeñas nos hacen creer que las mujeres no cagamos, y en caso de hacerlo, siempre es en pequeñas pepitas sin olor perceptible. Por supuesto que cada una de nosotras sabemos que después de los dos platos de humita, un cazuelón de cayote con nuez, y 3 empanadas picantes en la entrada, la cosa se viene bastante distinta.

Efectivamente, lejos de ser inmaculadas con olor a vainilla, las mujeres también nos echamos mesejantes cagos que nada tienen que envidiarle al que con orgullo evacua el hombre. A pesar de no tener permitido comentarlo, las mujeres bien sabemos cagarnos horrible, oloroso y en paz.

Por eso, queridas amigas, tirémonos ese pedo que nos retuerce, caguemos en el baño aunque se escuche en la habitación del lado, nos animemos a sacrificar las medias nosotras también! Que mientras mas cargo nos hacemos de lo natural, mas fácil es dejar de renegar por superficialidades.

Que así sea.

18 febrero 2010

Reflexión sobre la Pachamama


Sé que van a saltar todos los amantes de la cultura y otras yerbas, pero no me parece para nada satisfactorio viajar hasta Amaicha del Valle para presenciar la elección de la más vieja, la llamada "madre tierra". Honestamente, prefiero ir al de las colas Reef.

15 febrero 2010

Arenga for export

Cuando estoy en la cancha y escucho a la barra brava cantar "a esos putos les tenemos que ganar", siento tanta verguenza. Una arenga, si es digna de ser llamada así, tan infantil que es extraño que sea gritada por monos de dos metros. Tiene tan poco sentido que termina provocando la risa de los contrarios. Lo peor de todo es que el estadio en su plenitud se copa para que suene más fuerte.

Pero lo que me llama más aún la atención es que este cántico pasó a ser un fenómeno internacional. En Colombia, en Uruguay y en México, también la cantan...

13 febrero 2010

Malentendido II


Ayer, cuando un amigo me comentaba lo placentero que resulta ir a un telo con yacuzzi, lo primero que se me vino a la cabeza fue el jugador de Arsenal de Sarandí. En un determinado momento el fútbol lo acapara todo.

12 febrero 2010

Malentendido I


Marcó del Pont, la reemplazante de Martín Redrado en el Banco Central, me suena a título de una nota breve de fútbol internacional de la sección deportes. Creo que el "Olé" se haría un festín con ese apellido.