Ahora, pregunto… ¿Los rugbiers son payasos o tienen pasta de campeón? Pregunto, porque en Tucumán las chicas mueren por esta mezcla de changos “fisicudos”, de remarcado compañerismo, shorts cortitos que combinan con enormes bolsos deportivos y chistes muy pocos cómicos, típicos de ellos. Ni siquiera el boom del rugby en Argentina (tras la actuación de los Pumas en el último mundial) tuvo que llegar a la provincia para que los amantes de la ovalada ganen en la noche tucumana. No, ellos ganan desde siempre y tienen el territorio netamente marcado.
Esta tendencia se ve reflejada pura y exclusivamente en el Jardín de la República, posiblemente por la escasez de polistas. Ni siquiera los futbolistas profesionales atr

Estas especies habitan en colegios conocidos privados como “El Sagrado” (Colegio Sagrado Corazón de Jesús) y “El Tulio” (Colegio Salesiano Tulio García Fernández). Para las muchachas que los buscan maduritos pueden adquirirlos en “La UNSTA” (Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino) o en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNT. Escuchan todo tipo de música, sobre todo cumbia por su fama de “fiesteros”. Otro dato importante es que suelen andar en grupos de no menos de cinco.
Es común escuchar decir a nuestras co-provincianas: “¡Que lindo Máximo, de Tucumán Rugby!”, nunca un “Que lindo José de Argentinos del Norte”. Ellas deliran por ellos, los loosers los odian a tal punto que quisieran desterrarlos del país. No sería extraño que un muchacho común, que no tenga nada que ver con términos como in-goal o Primera Línea, cansado por esta situación, se le pase por la cabeza denunciar por discriminación a las jovencitas locales.